¿Moonrise Kingdom?

Desde que mi compañera de piso me hizo saber que existía esta película había querido ir a verla.

El tema que trataba me llamó la atención: dos niños pre-adolescentes se enamoran y se escapan. La historia, además, estaba contada en clave de humor y tanto el director (Wes Anderson) como los actores principales/secundarios (Edward Norton, Frances McDormand, Bruce Willis, Tilda Swinton, Bill Murray, etc...) aseguraban que la película no iba a pasar desapercibida ante mis ojos. Además, la estética 60-70's tenía una pinta acojonante.

¡Y dí en el clavo!

La verdad es que el origen de mi interés en esta película es que hace tiempo que busco inspiración para escribir la letra de una canción de Quaoar que trata sobre el amor en la niñez. Ese primer amor intenso que revuelve tu mundo hasta los cimientos aunque sólo sea durante un par de semanas de verano. Ese tipo de amor en el que no te planteas nada más allá de que estás enamorado de esa persona y quieres estar con ella. No piensas cosas como: ella vive en no-sé-dónde y yo aquí, ella y yo no congeniamos, no podríamos vivir juntos, etc... sólo disfrutas de lo maravillosa que es su compañía. Harías cualquier cosa por estar con ella. Ése era mi objetivo al ir a ver esta película: salir del cine empapado en el encanto del primer amor, llegar a casa y dejarme llevar y escribir la letra que tantos quebraderos de cabeza me está dando.

Lo cierto es que, a pesar de que la película rezuma dulzura y es ciertamente inspiradora en lo que yo buscaba que fuera, no me ha servido demasiado porque los dos niños de la película son bastante raros.

El chaval es una especie de mezcla extraña entre el explorador más diestro, el nerd de la clase y el malote de la clase. Además el tío es un dandi con las mujeres, aunque por otro lado también es cierto que no se le da muy bien relacionarse con ellas y hace muchas cosas raras, pero esa extraña seguridad que tiene en sí mismo le es suficiente para que sus comportamientos extraños con las niñas pasen desapercibidos.

La niña, por su parte, es hasta siniestra. Los dos comparten la particularidad de que son peligrosos cuando les da un ataque de ira, pero la niña es capaz de acabar ella solita con toda una minitropa de scouts armados hasta los dientes.

Sus conversaciones son surrealistas, lo cual es súper divertido, claro.

En definitiva: un peliculón que no se puede dejar de ver. Los papeles de los adultos son para mearse de la risa también. Las situaciones son surrealistas y la forma en que el director te hace vivir la historia es genial. Uno sale del cine con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Y qué ha sido de mi canción? Bueno, pues sigue anclada. Aunque he recordado una película que vi una vez en Madrid y que me encantó. La película se llama "Pequeño Manhattan" y cuenta la historia de un niño que se apunta a clases de karate porque hay un matón que le pega y en esas clases conoce a una niña de la que se enamora locamente. Una de las escenas cruciales de la película (SPOILER!!) es cuando discuten por teléfono (entre otras cosas porque el niño está celoso pero no se atreve a decirle que la quiere) y él dice cosas horribles y ella también y nada más colgar el pobre chaval de pone a llorar desconsolado gritando su nombre y tal.

Como es imposible bajársela sin estar doblada al latino (me la bajaría en VO, pero quiero verla tal cual la vi) me la he comprado (un dinero bien invertido, Íñigo: bravo) y espero que sea el empujón definitivo para escribir la letra de esta canción. (Aquí la escena del llanto en inglés)

Abrazos.
quaoar.bandcamp.com